3 de Diciembre

Comenzaba la era actual
cuando llegó este pechito
ahora ya estoy viejito
pero me la puedo igual

Nací de Luis y Normita
al tercero del mes final
el Sermena fue el hospital
que recibió a esta guagüita.
El año que aquí se cita
traería un cambio mundial
una transformación total
que no respetó a ninguno
mil nueve sesenta y uno
comenzaba la era actual.

No pude yo haber tenido
una niñez más hermosa
familia maravillosa
como pollito en su nido
Estando ya más crecido
confieso fui mamoncito
pero cuando sonó el pito
del amor y los encuentros
más de una quedo pa'entro
cuando llego este pechito

Viví como cualquier mortal
con aciertos y fracasos
la vida me dio piedrazos
alguno fue casi fatal
No me subo a un pedestal
ni voy quejándome a gritos
si bien no me felicito
por más de alguna cagada
la cuenta ya está saldada
ahora ya estoy viejito

En la mitad de mi vida
puedo mirar a ambos lados
hasta donde he caminado
donde quedó la partida
Tengo historias compartidas
no soy nadie en especial
soy solo un tipo normal
por dentro joven me siento
tal vez un poco más lento
pero me la puedo igual

Entre cuartetas y versos
entre historias y entre cuentos
así vivo este momento
y con ustedes converso
Si viene un momento adverso
me haré el leso con los daños
quiero subir más peldaños
y ya me voy despidiendo
y a Diocito voy pidiendo
que me mande más cumpleaños

POR LOS ESTUDIANTES ASESINADOS

Cuarenta y tres estudiantes
murieron asesinados
estaban bien concertados
el policia y el maleante

En México los mataron
de una manera brutal
en una orgía infernal
con bencina los quemaron
tanta crueldad demostraron
de forma tan aberrante
que sus cenizas humeantes
en el río esparcieron
y así desaparecieron
cuarenta y tres estudiantes.

A los padres cuesta aceptar
lo que les pudo ocurrir
no tienen a quien recurrir
y nadie los quiere ayudar
No pueden más que llorar
porque no han asimilado
de que sus hijos amados
vivieron ese calvario
y que en manos de sicarios
murieron asesinados

Buscando sus pertenencias
otros cuerpos encontraron
a cuántos otros mataron?
y cuantos lloran su ausencia?
La muerte marca presencia
su poder ha manifestado
a su yunta ha congregado
y aquí bien se puede ver
que dinero, droga y poder
estaban bien concertados

Y responder no ha sabido
el gobierno y la autoridad
ellos saben la verdad
pero están comprometidos
A muchos nos ha dolido
ver como en forma arrogante
el crimen pasa rampante
este es un barco que se hunde
porque acá ya se confunde
el policía y el maleante

Me despido muy sincero
desde este confín del mundo
un abrazo muy profundo
a los padres en Guerrero.
América es un reguero
dolor de pueblos hermanos
si somos americanos
tenemos la misma historia
la misma sangre y memoria
todos somos mexicanos

Conversando en Décimas

Décimas de conversación publicadas del sitio de FCB  "Decimas a la Chilena"

Más que un contrapunto, esto sería un "complemento", hecho con Lorena lópez y Claudio Nicolás Lazcano

La muerte me está pidiendo

me está pidiendo la muerte

ir viviendo es pura suerte

pura suerte es ir viviendo

Muy sincero voy diciendo

voy diciendo muy sincero

La vida es mi carcelero

mi carcelero es la vida

yo ya espero la partida

la partida yo ya espero

Yo ya espero la partida

la partida yo ya espero

certero que en esta vida

que en esta vida certero

se ensaya el llanto primero

primero se ensaya el llanto

Adiós por eso le canto

por eso le canto adiós

con un quebranto en mi voz

en mi voz con un quebranto (Lorena)

En mi voz con un quebranto

con un quebranto en mi voz

también le canto a mi Dios

a mi Dios también le canto.

Yo verseando me levanto

me levanto yo verseando

mucho le voy conversando

le voy conversando mucho

contestando él no te escucho

no te escucho, él contestando.

Al hablar versificando

versificando al hablar

se va formando el cantar

el cantar se va formando

la vida toma su bando

su bando toma la vida

se retrasa la partida

la partida se retrasa

y en seguida vuelve a casa

vuelve a casa y en seguida (Lorena)

Vuelve a casa y en seguida

Y en seguida vuelve a casa

Bienvenida no es escasa

No es escasa bienvenida.

Las estrellas van unidas

Van unidas las estrellas

La paciencia te atropellas

Te atropellas la paciencia

Es tan bella la existencia

La existencia que es tan bella. (Nicolás)

La existencia es tan bella.

es tan bella la existencia

buscar la estrella es la ciencia

la ciencia es buscar la estrella

si buscamos con paciencia

si con paciencia buscamos

si la falsedad dejamos

si dejamos la falsedad

ya encontramos la verdad

ya la verdad encontramos

Es tan bella la existencia

cuando pensamos en ella

la ciencia es buscar la estrella

que nos dé luminiscencia

daremos con nuestra esencia

si con paciencia buscamos

la vida que más amamos

no va a ser casualidad

si dejamos la falsedad

ya la verdad encontramos (Lorena)

Redoblada

Se nace de amanecida
de amanecida se nace
los cordajes de la vida
de la vida los cordajes
van tejiendo un lindo traje
lindo traje van tejiendo
Al medio día luciendo
luciendo al medio día
muriendo en la anochecía
en la anochecía muriendo

Olvidarte no he podido
no he podido el olvidarte
por amarte estoy jodido
'toy jodido por amarte
No es muy sabio el recordarte
recordarte no es muy sabio
reviviendo tus agravios
tus agravios reviviendo
yo mis labios voy mordiendo

voy mordiendome los labios

El cumpleaños de mi hijo

Hoy es un día especial
mi hijo está de cumpleaños
es el mejor día del año
hoy todo resulta genial.
Mi hijo es un hombre cabal
bueno, honesto y derecho
por eso muy satisfecho
yo canto, recito y digo
que aparte de ser mi amigo
es lo mejor que yo he hecho

El viejo Marcial

Décima Encuartetada 

EL VIEJO MARCIAL 
Subida El Peral

Después de re'tanto beber

quedo con el pecho abierto

ahora parece un muerto

por la causa de una mujer

Subiendo de madrugada

por la subida El Peral

camina el viejo Marcial

en una noche cerrada.

Trata de fijar mirada

pero ya no lo puede hacer

porque casi no puede ver

por la causa del vil alcohol

que le hizo perder el control

después de re'tanto beber

La subida es peligrosa

él lo sabe con certeza

pero en su vieja cabeza

Él se acuerda de otra cosa

de su juventud gloriosa

como el gran choro del puerto

que movía con acierto

el estoque y la cuchilla

y a más de algún pinganilla

dejó con el pecho abierto  

Una existencia tan cruenta 
el guapo tuvo que pagar 
muy caro le salió llevar 
una vida tan violenta
La edad le pasó la cuenta
ya no pelea con acierto 
viejo, flaco, medio tuerto
si lo viera en la subida 
más que un cristiano con vida
ahora parece un muerto

Pero aquel guapo invencible

supo también del dolor

ese que causa el amor

con su cuchilla invisible

Por un amor imposible

que nunca supo merecer

el hombre se dejó vencer

por un corazón mezquino

Marcial  farreó su destino

Por causa de una mujer

(cogollito de regalo)

Ninguno se le encachaba
como fiera pal estoque

cuando había que ir al choque
era de los que peleaba
Y si el asunto anunciaba
que sería un duelo fatal
cuando tomaba el puñal
se te acababa la suerte
compañero de la muerte
así era el choro Marcial

Struwwelpeter

Struwwelpeter (traducido como Pedro Melenas, Pedro El Desgreñado o El Despeluzado) es el personaje principal del libro para niños del mismo nombre, obra del médico alemán nativo de Fráncfort del Meno Heinrich Hoffmann (1809-94).

Es uno de los libros de cuentos alemanes más exitosos; ha sido traducido a múltiples idiomas. Consta de varias historias (narradas en verso) en las que en cada una de ellas es protagonista un niño con algún vicio o "malcomportamiento" distinto, quien al final, recibe un castigo.

En una carta publicada en el periódico Die Gartenlaube en noviembre de 1892, el autor explica:

«¡Habent sua fata libelli! ¡Los libros tienen su Destino! Y esto vale para el Struwwelpeter. En la Navidad de 1844, buscaba un regalo para mi hijo pequeño, de tres años y medio. Quería un libro ilustrado, que correspondiese a la edad de aquel pequeño ciudadano del mundo, pero todo lo que veía no me decía nada; libros con dibujos de piratas, de animales, de sillas y de mesas. Historias largas y bobas que tras múltiples exhortos, concluían con la moraleja explícita: Los niños deben ser siempre buenos oLos niños deben ser limpios o decentes, o justos, etc.(...)

Finalmente, tomé un cuaderno en blanco y le dije a mi esposa: 'Le voy a hacer al niño el libro ilustrado que necesita'. El niño aprende viendo, le entra todo por los ojos, comprende lo que ve. No hay que hacerle advertencias morales.

Cuando le dicen: Lávate; Cuidado con el fuego; Deja eso; ¡Obedece!, para el niño son conceptos sin sentido. Pero el dibujo de un desarrapado, sucio, de un vestido en llamas, la imagen de la desgracia le instruye más que todo lo que se pueda decir con las mejores intenciones. Por eso es cierto el refrán que dice: El gato escaldado huye».

Struwwelpeter 

(traducido como Pedro Melenas)

¡Aquí está, nenes y nenas,
éste es Pedro Melenas!
Por no cortarse las uñas
le crecieron diez pezuñas,
y hace más de un año entero
que no ha visto al peluquero.
¡Qué vergüenza! ¡Qué horroroso!
¡Qué niño más cochambroso! 

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La historia del malvado Federico

 
¡Federico, Federico
era un demonio de chico!
A las moscas por las malas,
les arrancaba las alas.
Mataba pájaros, gatos,
destrozaba sillas, platos
y su maldad era tanta
que azotó a la gobernanta.

En la fuente con afán
saciaba su sed un can.
Federico, el muy malvado,
lo sorprende descuidado,
y sin pensárselo mucho
azota al pobre chucho.

El perro gime y, arisco,
responde con un mordisco.
Federico, el imprudente,
grita y llora amargamente,
hasta que el perro se asusta
y se larga con la fusta.

A Federico el doctor,
para calmarle el dolor,
le mando una medicina
más amarga que la quina.

El perro, en cambio, se harta
de salchichas y de tarta;
antes de seguir camino
bebe un vaso de buen vino,
y vigila bien la fusta
porque el palo no le gusta.


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La tristísima historia de las cerillas

Los papás de Paulinita
la dejan sola en casita.
La niña corre, jugando
con su muñeca y cantando,
hasta que —¡Oh maravillas!—
ve una caja de cerillas.
"¡Qué juguete! ¡Qué bonita!",
dice, al verla, Paulinita:
"Voy a probar a encender
como mamá suele hacer".

Y Minta y Maula, las gatas,
levantan, tristes, las patas:
"¡Tu papá te lo ha prohibido!",
le dicen, con un maullido:
"¡Miau, mio! ¡Miau, mio!
¡Te quemarás! ¡Déjalo…!"

Paulinita desatiende
el buen consejo y enciende,
como se ve en la figura,
la cerilla —¡ay, qué locura!—
mientras salta de contento
sin descansar un momento.

Y Minta y Maula, las gatas,
levantan, tristes, las patas:
"¡Tu mamá te lo ha prohibido!",
le dicen, con un maullido:
"¡Miau, mio! ¡Miau, mio!
¡Te quemarás! ¡Dejaló…!"
 



Las llamas —¡ay!— han prendido
en la manga, en el vestido,
la falda, la cabellera…
se quema la niña entera.

Minta y Maula, al contemplarla,
gimen a dúo: "¡Salvadla!
¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Corriendo!
¡La pobre niña está ardiendo!
¡Miau, mio! ¡Miau, mio!
¡Paulinita se quemó!"

La niña —¡qué gran tristeza!—
ardió de pies a cabeza.
Quedaron los zapatitos,
cenizas y dos lacitos.

Minta y Maula, frente a frente,
lloran muy amargamente:
"¡Pobres papás! ¡Miau, mio!
¿Dónde estarán? ¿Dónde? ¿Do?"
Y derraman, tristemente,
de lágrimas un torrente.