Amor de terremoto
... para Viviana.
... para Viviana.
El puerto ‘e Valparaíso,
tiene historias sin
igual
como esta que he de
contar
si ustedes me dan
permiso
Será pues mi compromiso
decir todo como fue
yo nada exageraré
ni diré verdad a
medias
ya que esta tragicomedia
le pudo pasar a usté.
Lo que ocurre en esta
historia
pasó en esa larga escala
que bajando cincunvala'l
ascensor Reina
Victoria
parece contradictoria
pero muestra en forma tal
y con claridad total
que el actuar de sus
protagonistas
se ajusta pero a ojos
vistas
al carácter nacional
Medianoche del mes de
febrero
madrugada en la quinta
región
cuando un firme remezón
a todos nos sacudió
entero
cada cual tomó su apero
y arrancó tal como pudo
y no faltó algún puntudo
que el temblor pilló
trampeando
y tuvo que salir
arrancando
pilucho o medio desnudo
Veintitantos años
tendría
un joven de la ciudad
y fue tanta su ansiedad
que arrancó con lo que
tenía
Así usted lo vería
con un calzoncillo
atigrado
llorando todo asustado
con su primer terremoto
medio a la vista el poto
en plena calle botado
Temblando como gelatina,
cuando intenta la escala
bajar
escucha el triste
lamentar
de una voz femenina
Entonces la luna ilumina
a una mujer sorprendente
de cuerpo firme y
turgente
vestida según él la ve
con un sutil negligé
cortito y semitransparente
Lloraba la jovencita
pues tenía mucho temor
de que siguiera el
temblor
y ella ahí, triste y
solita
Entonces recapacita
nuestro angustiado galán
y con gentil ademán
ofrece a la niña su
brazo
para ver si paso a paso
logran bajar al plan.
Así fueron bajando de a
pie
ella abrazada temblando
y él en el roce palpando
lo que había bajo el
negligé
La niña por lo que se ve
lo encontró dulce y
gentil
y hasta encontró varonil
que él joven hubiera
llorado
y a su calzoncillo
atigrado
le halló cierto
sexappeal
Al joven por otro lado
hasta se le quitó la
pena
y decía con voz serena
pisemos no más con
cuidado
Tras cada peldaño bajado
La niña dejaba un chillido
que dicho en el mismo
oido
del joven lo abochornaba
al punto que la
imaginaba
dando otro tipo de
gemido
Pero ella así continuaba
con sus sensuales
gemidos
que el joven muy
confundido
hacía que no escuchaba
Mas en vano se esforzaba
el compungido diablillo
porque un notorio
bultillo
lo comenzó a traicionar
llegándolo a delatar
debajo del calzoncillo
Por fin pudieron bajar
llegaron a la calle
Elías
junto a una botillería
pudieron la noche pasar
Cuando llegó el aclarar
y sus apariencia notaron
los dos se ruborizaron
soltando una carcajada
y cual si no pasara nada
a sus casas retornaron
Pasó una o dos semanas
y un día de mucho calor
se encuentran en el
ascensor
de forma no concertada
Se buscarían con la
mirada?
Vendria el momento de
gloria?
Mas no, el final de esta
historia
fue de esos inesperados
miraron para otro lado
como si no hubiera
memoria